En 2024, el mercado ecuatoriano de televisores y línea blanca experimentó una serie de desafíos derivados del cambio en la tasa del IVA y la crisis energética. Ambos factores afectaron negativamente tanto la demanda como los precios de estos productos.
Una de las características más destacadas del mercado ecuatoriano es la estacionalidad de las ventas, con eventos clave como el Día de la Madre, el Mundial de Fútbol (cada cuatro años), el Black Week y la Navidad. Sin embargo, durante 2024, estas fechas de alta demanda presentaron comportamientos atípicos.
Anticipación en la Estacionalidad del Día de la Madre
En marzo, los consumidores adelantaron sus compras del Día de la Madre debido a la inminente subida del IVA del 12% al 15%, lo que generó un aumento del 12% en las ventas en comparación con marzo de 2023. Este adelanto resultó en un decrecimiento del -24% en las ventas durante el mes de mayo, cuando tradicionalmente se celebra el Día de la Madre.
Crisis Energética y su Efecto en la Demanda
A partir de septiembre 2024, la situación energética empeoró, con la implementación de cortes de luz a nivel nacional. Esto impactó negativamente la demanda en los meses posteriores, especialmente en octubre y noviembre. Durante la Black Week de noviembre, que normalmente es uno de los picos de ventas más importantes del año, se observó un descenso atípico del -28% en comparación con noviembre de 2023.
Recuperación en diciembre
Afortunadamente, en diciembre, la situación energética mejoró significativamente con la reducción de los cortes de energía, y desde el 20 de diciembre ya no se registraron interrupciones en el suministro eléctrico. Este cambio se reflejó positivamente en las ventas, registrando un crecimiento del 8% en comparación con diciembre de 2023.
El 2024 ha sido un año desafiante para el mercado de televisores y línea blanca en Ecuador, marcado por la subida del IVA y los efectos de la crisis energética. Sin embargo, la capacidad de adaptación de los consumidores, como lo evidenció el adelanto de las compras en marzo, y la recuperación en diciembre, demuestra que, a pesar de las adversidades, el mercado sigue siendo dinámico y sensible a los cambios económicos y sociales.