El valor del error
Muchos grandes inventores y empresarios ven los fracasos como subproductos en el camino hacia el éxito: Thomas Edison fracasó innumerables veces antes de tener éxito con la bombilla y Richard Dyson construyó tantos prototipos fallidos antes de lograr su objetivo.
Hoy en día, muchos empresarios exitosos han fomentado entornos en los que los aceptan como parte del crecimiento. Con la lente y las herramientas adecuadas, los errores y los fracasos pueden replantearse como oportunidades de aprendizaje que se convierten en parte integral del desarrollo iterativo.
La clave para convertir un fracaso en éxito: analizarlo y aprender de él. Esto es especialmente cierto en el mundo actual de los bienes de consumo, donde los datos muestran que más del 80% de los lanzamientos de productos fallan y las estrategias de crecimiento pueden fracasar.
Convertir el fracaso en crecimiento futuro
Las estrategias de crecimiento pueden ser bien pensadas o creadas con una mentalidad de “pensar menos, hacer más” (en la que las empresas asumen riesgos controlados y no aspiran a la perfección). En ambos casos, analizar e identificar lo que no salió según lo planeado es crucial para mejorar el próximo intento de una estrategia de crecimiento.
Aquí hay algunas razones comunes por las que las estrategias de crecimiento fallan:
- Falta de visibilidad del rendimiento de la categoría: ¿hubo una tendencia del mercado que fuera incompatible con su estrategia?
- No hay suficiente información sobre el rendimiento del producto propio y competitivo: ¿hubo competidores que se movieron en la misma dirección estratégica con éxito y antes que usted?
- Información limitada sobre los canales minoristas apropiados: ¿incluyó o se centró en un canal minorista que no ha estado funcionando para sus productos o su categoría?
- Estrategia de precios incorrecta: ¿su estrategia de precios se movió más allá de lo que sus compradores existentes están dispuestos a pagar?
Todas las empresas de FMCG deben tomar decisiones estratégicas para mantener su posición así como para crecer. No todas las decisiones llevan a los resultados deseados, pero aprender de los fracasos puede ayudar a las PyMEs a tomar decisiones más seguras que conduzcan al crecimiento.