Para comprender los factores generales que están en juego en el panorama empresarial y del consumidor de hoy y mañana, es importante comprender el entorno macroeconómico más amplio y detectar las señales emergentes de cambio. Comprender cómo estos elementos pueden combinarse para alterar el entorno del consumidor, el comercio minorista y el negocio puede proporcionar a las empresas una base más informada para tomar decisiones sobre el futuro.

En toda América Latina (LATAM) existen impulsores de cambio que serán vitales para que las organizaciones entiendan el futuro. En muchos países de LATAM estamos viendo crecimiento poblacional y esto generará tanto desafíos como oportunidades. El crecimiento demográfico expande la base de consumidores y usualmente atrae inversiones en infraestructura e industria; esto tiene un flujo de efectos sobre el empleo y los salarios, y explicaría las previsiones de un crecimiento menor crecimiento salarial en promedio. Esto debería ser un impulso para el consumo y hemos visto en otras áreas que la creciente prosperidad conduce a un crecimiento acelerado en ciertas categorías y en productos premium.

La aceleración de la urbanización en otras regiones también está ocurriendo en LATAM, pero los porcentajes de personas que viven en pueblos y ciudades más pequeños en comparación con el crecimiento de ciudades de alta densidad en China e India son comparativamente muy altos y se traducirán a entornos de consumidores muy diferentes. El crecimiento de alta densidad en LATAM presenta nuevos sentimientos del consumidor hacia la conveniencia, ahorro de tiempo y facilidad, mientras que la adopción de tecnología permite nuevos comportamientos como comercio y nuevas capacidades en minoristas, como ejemplo de cómo la realidad aumentada y el aprendizaje automático podrían revolucionar las industrias de marcas de consumo.

Estos son solo algunos ejemplos de los agentes de cambio más amplios y los factores como la legislación, los acuerdos comerciales y las actitudes cambiantes de los consumidores, entre otros, que las empresas deberían considerar al formular estrategias de crecimiento.

Hay innumerables ejemplos de compañías e industrias que están siendo afectadas por un cambio que no preveían. Por el contrario, hay un número creciente de ejemplos de organizaciones que cosechan las recompensas del pensamiento impulsado por el futuro. Las innovaciones en investigación y análisis en los últimos años han aportado nuevas capacidades para aprovechar herramientas como el modelado de big data, grupos de consumidores e investigación personalizada para proporcionar una mayor dirección y ciclos de retroalimentación para guiar las decisiones comerciales y de inversión. Tales enfoques no se tratan de predicciones ni garantizan el éxito, pero sí sientan las bases para tomar decisiones más exhaustivas y rigurosas para mitigar los riesgos y desbloquear el crecimiento futuro.