12.02.2018
GfK Clima de Consumo para Europa, cuarto trimestre de 2017
El crecimiento de la economía española ya no es suficiente para alimentar el optimismo de la población.
• España ha terminado 2017 con caídas moderadas en todos los indicadores (expectativas económicas, ingresos y disposición a comprar), tras meses de leves fluctuaciones.
• La situación de inestabilidad en Cataluña, la alta tasa de contratos temporales, la previsión a la baja del crecimiento del país y el escaso incremento salarial podrían ser los principales factores para la caída de la confianza de los consumidores.
• En el resto de Europa, se mantiene como meses atrás un clima general de confianza en las expectativas económicas, mientras que tanto el indicador de disposición al gasto, como las previsiones de ingresos muestran leves caídas en 7 de los 16 países analizados
• Por otro lado, Reino Unido que desde el Brexit se ha mostrado en negativo, ha conseguido una ligera mejora de 5 puntos en su indicador de previsiones económicas respecto al anterior trimestre. Por su parte, Alemania ha cerrado 2017 con una mejora de su confianza que le vuelve a colocar como el país más optimista de los analizados.
Madrid, 9 de febrero de 2018 – Según los datos del estudio GfK Clima de Consumo para Europa, al cierre de 2017, los ciudadanos de nuestro país se han mostrado menos optimistas respecto a las expectativas económicas, de ingresos y disposición a comprar en relación al trimestre anterior, que se ha reflejado en una tenue bajada de todos los indicadores analizados.
De manera significativa, España ha situado el indicador de expectativas económicas en 18 puntos tras una bajada de seis puntos respecto al anterior trimestre, muy lejos del récord de los 51 puntos del cuarto trimestre de 2015. A pesar de que seguimos en cifras positivas, estamos ante la cifra más baja de todo 2017.
Después de meses de estabilidad en torno a valores de 23 y 25 puntos, la confianza de la ciudadanía en las previsiones económicas se resiente y aleja a España de otros ocho países de Europa que superan los 30 puntos. Las cifras macroeconómicas que han apoyado la buena marcha de la economía de nuestro país parece que ya no son suficientes para levantar el ánimo de los ciudadanos.
De hecho, uno de los motivos de este retroceso, apuntan desde el equipo encargado de este informe, estaría en la situación de incertidumbre que se vive en Cataluña y que ha acaparado el debate público, relegando a un segundo o tercer término, temas más apremiantes para las personas como la temporalidad de su empleo, las diferencias salariales producto de la discriminación de género o la conciliación laboral.
Recordemos que el objetivo del estudio es medir la percepción de la población con respecto a la situación de su país y de su hogar, en los próximos 12 meses, comparada con los últimos 12. Con los resultados obtenidos se calculan tres indicadores que ilustran el sentir de la ciudadanía en torno a la situación económica de su país, así como sobre los ingresos y la intención de gasto en sus hogares. Todos los indicadores toman valores entre -100 y 100. Un valor negativo muestra que el porcentaje de entrevistados pesimistas respecto al futuro es superior al porcentaje de los optimistas. Un índice con valor 0 señala que existe equilibrio entre ambos y un indicador positivo expresa que el porcentaje de entrevistados optimistas supera al de los pesimistas.
Respecto a las previsiones de ingresos, España, tras la ligera mejora del trimestre anterior, pierde cuatro puntos y con ellos, todo lo conseguido durante 2017. Los consumidores no terminan de ver una recuperación en la situación de sus hogares y se mantienen en 12 puntos, un nivel similar al mostrado todo el año, lejos de los 31 puntos del último trimestre de 2015.
Entre los factores que influyen de forma directa en este indicador están los todavía elevados niveles de paro y temporalidad de los empleos, así como los bajos índices salariales. Hasta que no se perciba la creación de empleo de calidad y una subida salarial real, el indicador no alcanzará subidas significativas. Según datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) uno de cada cinco españoles percibe un salario por debajo de 1.002 euros brutos al mes.
Mapa: expectativas de ingresos
Por último, a pesar de que el trimestre anterior, los hogares en España se mostraron más optimistas respecto a sus previsiones de gasto haciendo que el indicador volviera a valores positivos después de más de seis años en rojo. Al cierre del año se ha observado una ligera bajada de este indicador, hasta ubicarse en 0 (cero) puntos.
Tras meses de pequeñas mejoras en la confianza, de nuevo se nota un mínimo retroceso que habrá que observar para ver si volvemos a entrar en valores negativos.
La alta tasa de desempleo en nuestro país y el gran número de personas que trabajan a tiempo parcial (según la OIT, cerca del 60%) son aspectos que influyen directamente en los hogares y que frenan la disposición a comprar.
Expectativas en Europa: Clima general de confianza en la economía
En estos momentos, Europa muestra un clima general de confianza que se aleja de las incertidumbres que han azotado meses atrás la región. Con un clima político más estable y una mejora de la situación económica general, los indicadores en la mayoría de los países analizados se muestran en positivo.
Respecto al indicador de expectativas económicas, 12 de los 16 países analizados se encuentran en valores positivos, cuatro superando los 40 puntos y otros cuatro los 30. Los países que más han recuperado la confianza en su economía son Alemania, Francia y Austria, que presentan las mayores subidas respecto al trimestre anterior (entre 12 y 13 puntos).
El Reino Unido, que desde el Brexit se ha mostrado en negativo, sigue siendo uno de los países menos optimistas con su previsión económica, pero ha conseguido una ligera mejora de 5 puntos respecto al anterior trimestre.
Junto con Reino Unido, Italia y Grecia, también en valores negativos, han mejorado levemente la percepción sobre sus economías con variaciones de 4 y 6 puntos respecto al trimestre anterior.
De nuevo, el clima de optimismo se mantiene en el indicador de expectativas de ingresos. Al igual que en el tercer trimestre de 2017, de los 16 países, sólo cuatro están en valores negativos (Bélgica, Francia, Italia y Grecia). Destaca la mejora de Italia de 7 puntos que casi les saca de la zona negativa, para ubicar el indicador en -1 punto.
Como ya es tradición, Alemania es el país más optimista con 54 puntos muy alejado de República Checa y Austria, con 42 y 37 puntos.
Por último, en la disposición a comprar, de nuevo los ciudadanos en Alemania son los que más confían en realizar gastos de importancia en los próximos meses con este indicador situado en 57 puntos.
A nivel general, solo Grecia y Reino Unido están en números rojos (-23 y -7, respectivamente). Sin embargo, se observa que siete de los países analizados han bajado en su confianza respecto al trimestre anterior.
El experto en consumo de GfK, Rolf Bürkl, comenta: “En 2017, la confianza en el crecimiento económico de Europa ha aumentado significativamente. Debido a este aumento, las personas también esperan mayores salarios. Las expectati-vas de ingresos son positivas en gran parte de Europa, pero solo son ligera-mente más altas en comparación con 2016. Lo mismo se aplica a la propensión a comprar. Con base en éstos y otros factores analizados, GfK prevé un au-mento en el gasto de los hogares en la Unión Europea de un 1.5 a 2 por ciento en términos reales para 2018. Por lo tanto, la economía europea continuará siendo respaldada por el consumo privado “.
Sobre el estudio GfK Clima de Consumo para Europa
Los hallazgos del estudio GfK Clima de Consumo para Europa proceden de una en-cuesta al consumidor realizada en nombre de la Comisión Europea en todos los paí-ses de la UE. Cerca de 40.000 personas al mes son encuestadas en los 28 países. Estos representan la población adulta de la UE.
Los indicadores de GfK para el Clima de Consumo para Europa se basan en entrevis-tas mensuales relacionadas con el estado de ánimo del consumidor. El objetivo es determinar tanto la situación económica general de los países de manera individual como la situación de los propios hogares.
Las entrevistas para el estudio GfK Clima de Consumo para Europa se realizan men-sualmente, principalmente como parte de un ómnibus, que es una encuesta multitema llevada a cabo tanto por teléfono como cara a cara.
Del sondeo mensual, que consiste en 12 temas, 5 de las preguntas se seleccionan para el estudio GfK Clima de Consumo para Europa, puesto que juegan un papel de-cisivo en el clima de consumo.
Se calcula los cinco indicadores seleccionados: economía, precio y nivel de ingresos; propensión a comprar y a ahorrar.
Los indicadores se determinan en función de las llamadas “bottom lines”. La propor-ción de consumidores que contestaron negativamente (por ejemplo, la situación finan-ciera del hogar se deteriorará (significativamente)) se sustrae de la proporción de con-sumidores que contestaron positivamente (por ejemplo, la situación financiera del hogar mejorará (significativamente)).
En un paso más allá, este “bottom line” se estandariza utilizando procedimientos co-munes estadísticos y se transforma de manera que el promedio a largo plazo del indi-cador es 0 puntos y tiene un rango de valor teórico desde +100 hasta -100 puntos. Empíricamente, sin embargo, los valores han oscilado predominantemente entre +60 y -60 puntos desde 1980.
Un valor negativo del índice indica que el porcentaje de entrevistados pesimistas res-pecto al futuro es superior al porcentaje de los optimistas. Un índice con valor 0 indica que existe equilibrio entre los que perciben la situación futura mejor que la pasada y los que la perciben peor. Un índice positivo indica que el porcentaje de entrevistados optimistas respecto a la situación futura supera al de los pesimistas.
Sobre GfK
GfK es la fuente fiable de información clave sobre el mercado y los consumidores, que permite a sus clientes tomar decisiones más inteligentes. Trece mil expertos en inves-tigación de mercados combinan la pasión por su trabajo, con 80 años de experiencia de GfK en data science. Ello permite ofrecer información global crucial e inteligencia de mercado a nivel local, en más de cien países. Gracias a la utilización de sistemas innovadores y data science, GfK transforma big data en smart data apoyando de esta forma a sus clientes a fortalecer su ventaja competitiva y a mejorar las experiencias y posibilidades de elección de sus consumidores y usuarios.
En España, GfK ocupa el segundo lugar en el ranking elaborado por ANEIMO y cuenta con una plantilla superior a las 300 personas, distribuidas en sus oficinas de Madrid, Barcelona y Valencia.
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