Cada vez más las mujeres chilenas pueden decidir qué es lo que quieren hacer con sus vidas: de qué manera quieren experimentar la maternidad (si es que así lo deciden), desarrollarse profesionalmente (si es que está en sus planes), el tipo de vínculos familiares que quieren establecer y el rol que en la dinámica doméstica quieren desempeñar.
Estos cambios han sido importantes. Y en general, como investigadores, nos hemos dedicado a dar cuenta de ellos con profundidad. Sin embargo, en GfK sabemos que tenemos una deuda pendiente con los hombres. Porque en la medida que lo “femenino” se desarrolla, lo “masculino” tiene que seguirle el paso. ¿Cómo se plantean hoy los hombres chilenos frente a esta “nueva mujer”? ¿Cómo viven esta lucha, que muchas veces los sitúa como el “enemigo”?, ¿Cuáles son los dolores que ellos cargan a partir de los estereotipos sobre lo que es ser “realmente hombre”? Porque así como las mujeres han ido conquistando espacios y multiplicando la gama de opciones disponibles, ¿un hombre puede realmente hacer lo mismo? ¿Puede decidir no proveer en un hogar? ¿Puede optar por quedarse en la casa y dedicarse a la crianza? ¿Puede llorar, abiertamente y en público, sin avergonzarse, porque, desde que nacemos nos han repetido hasta el hartazgo que “los chicos no lloran”?
En este escenario, GfK ha decidido desarrollar un estudio que permita entender “qué es ser hombre hoy”, desde los distintos territorios en el cuales se vive la masculinidad.
Algunos de los principales hallazgos del estudio:
SOCIEDAD
- 8 de cada 10 chilenos considera que el concepto de masculinidad ha cambiado en el último tiempo (mientras menor es el segmento socio económico, mayor es esta percepción 9/10).
- 61% de los hombres cree que no hay igualdad entre hombres y mujeres versus 82% de las mujeres.
- 10% de los hombres cree que “los hombres no lloran”, sólo 4% de las mujeres piensa lo mismo.
“ISMOS”
- Acuerdo en que los chilenos son machistas: 70% lo piensa, sin embargo, sólo el 8% de los hombres se considera así mismo machista versus el 3% de las mujeres.
- Las principales desigualdades entre hombre y mujeres son: brecha salarial, crianza de los hijos, acceso a cargos directivos.
- 7% se considera feminista versus 13% de las mujeres.
VIDA EN PAREJA
- Los hombres creen que sus parejas los eligieron por su sentido del humor, mientras que las mujeres creen que a ellas las eligieron por su estilo.
- ¿La crianza de los hijos debe ser compartida? El 93% de los hombres está de acuerdo, 5 puntos menos que las mujeres.
- ¿Las tareas domésticas son de igual responsabilidad para los hombres y las mujeres? El 84% de los hombres está de acuerdo, 8 puntos menos que las mujeres.
FAMILIA
- Mientras menor es el ingreso socioeconómico disminuye el acuerdo de los hombres con la afirmación “Me parece bien que un hombre se quede en la casa cuidando de sus hijos mientras su mujer trabaja”.
- 38% de los hombres cree que “el principal rol de un hombre en una familia es el de proveer para su hogar”, versus 18% de las mujeres que piensa lo mismo. Mientras mayor es el hombre, mayor es el grado de acuerdo.
- 18% de los hombres cree que “Hay tareas domésticas femeninas (como cocinar, lavar, planchar) y otras masculinas (como hacer arreglos, mover muebles) versus 7% de las mujeres que piensa lo mismo (para ambos géneros, a más edad, mayor acuerdo con esta afirmación).
PATERNIDAD
- Las mujeres muestran mayor adhesión al posnatal masculino que los hombres (61% versus 55%). Las personas que tienen hijos son quienes menos lo valoran ya sean mujeres u hombres (55% versus 50%)
- 28% de los hombres cree que “ante una separación los hijos quedan mejor al cuidado de la mamá”, versus 42% de las mujeres que piensa lo mismo.
- Labores de crianza: en general, todas serían “compartidas” por padre y madre excepto: quedarse en la casa cuando está enfermo y preparar la comida llevarlos al colegio, reuniones escolares (más de mujeres) y llevarlos a fiestas, andar en bicicleta, enseñarles a manejar y nadar (más de hombres).